La inversión ESG (Environmental, Social and Governance, en español Ambiental, Social y de Gobernanza) tiene un fundamento sólido en los valores que viene sosteniendo una parte creciente de la población, especialmente entre los jóvenes. Son tendencias a largo plazo que, sin embargo, a menudo se ven afectadas por circunstancias negativas que las ralentizan o, aún más, hacen retroceder temporalmente.
Algunos eventos recientes parecen haber afectado el atractivo de las inversiones ESG y la capacidad de estos proyectos para obtener financiamiento, aunque el impacto de esta coyuntura no es homogéneo dadas las múltiples filosofías y estrategias de inversión.
Las recientes medidas proteccionistas adoptadas por la istración de Donald Trump en Estados Unidos han tenido un impacto negativo en el apetito de riesgo de los inversores. Los mercados de capitales han experimentado un aumento considerable de la volatilidad y, como resultado, los inversores −principalmente los institucionales− han reducido su exposición a los activos de riesgo y se han volcado hacia el oro y otros activos que actúan como resguardo de valor.
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Riesgos comunes en la inversión ESG 4f4d3q
Hay que considerar además que los proyectos ESG generalmente involucran tecnologías novedosas cuyos resultados no tienen el mismo nivel de comprobación que las tecnologías tradicionales. Las tecnologías emergentes, aunque prometedoras, en general aún no han demostrado consistentemente el mismo nivel de eficiencia y viabilidad a largo plazo. Esto genera incertidumbre entre los inversores, quienes pueden requerir una mayor prima de riesgo para compensar el asociado con tecnologías no comprobadas.
Los proyectos ESG son incluso más riesgosos cuando están ubicados en mercados emergentes. Los mercados emergentes a menudo enfrentan desafíos adicionales, como inestabilidad política, fluctuaciones económicas y marcos regulatorios menos desarrollados. Estos factores aumentan el riesgo inherente de los proyectos y, así, los inversores exigen mayores beneficios para compensarlos.
Finalmente, el incremento en la tasa de interés puede hacer que muchos de estos proyectos sean inviables en el corto plazo. Las tasas de interés más altas aumentan el costo del capital, lo que puede hacer que se vuelvan financieramente inviables en el corto plazo, su cancelación o retraso, y la pérdida de su potencial en términos ambientales, sociales y de gobernanza.
Así, en el contexto actual, varios proyectos ESG presentan un riesgo superior al promedio por mayor incertidumbre sobre su éxito y según las regiones en las que se desarrollan. Esta situación los hace especialmente vulnerables a los aumentos en las primas de riesgo y las tasas de interés.
Otro evento que seguramente afecte negativamente la inversión en proyectos ESG remite a los cambios regulatorios que desincentiven el uso de energías o tecnologías más limpias y respetuosas con el medio ambiente. Ciertas industrias dependen de marcos regulatorios favorables para su rentabilidad. Actualmente, algunos gobiernos están proponiendo retirar incentivos a las energías renovables y promover el uso de hidrocarburos. Este cambio de política podría impactar negativamente, no solo en los proyectos de energías renovables y limpias sino también en toda la cadena de valor asociada −incluyendo proveedores de tecnología, servicios e insumos−.
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A estos factores se suma el temor a una recesión global. En un escenario de recesión, las empresas e inversores se enfrentarán a una disminución significativa de los fondos disponibles para inversiones de capital. Es probable también que traten de aumentar su disponibilidad de efectivo para afrontar posibles turbulencias económicas que se avecinan. Las recesiones ciertamente afectan a todas las inversiones, pero puede tener un impacto mayor en las inversiones en proyectos ESG que requieren una gran cantidad de capital.
A pesar de estas tendencias o eventos de corto plazo, los fundamentos de las inversiones ESG siguen siendo sólidos a largo plazo. Estas seguirán siendo impulsadas por las preferencias y valores de las generaciones más jóvenes, que reconocen que es crucial desarrollar fuentes de energía y procesos productivos más amigables con el medioambiente; también, lo fundamental que es impulsar inversiones que beneficien a los sectores más vulnerables y postergados de la sociedad.
Esta solidez sugiere que, aunque puedan enfrentar desafíos temporales que los ralenticen, su relevancia y crecimiento continuarán en el futuro.
*Pablo Gayol y Luciano Ojea Quintana son socios en Marval O'Farrell Mairal.
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