Integración económica en Centroamérica: Desafíos ante la guerra de incentivos fiscales y aduaneros 1g5s19

La integración económica en Centroamérica ha sido un objetivo histórico que ha cobrado relevancia en las últimas décadas ante los desafíos de la globalización, la competencia internacional y las profundas desigualdades socioeconómicas en la región. Si bien existen avances significativos en términos de acuerdos comerciales y coordinación aduanera, los países centroamericanos aún enfrentan una serie de retos estructurales y legales que dificultan una integración real y efectiva. En este contexto, el marco legal regional se instaura como un factor decisivo tanto en la consolidación del proceso como en la superación de sus obstáculos.

Desde la creación del Mercado Común Centroamericano en los años 60, hasta la conformación del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en 1991, los países de la región han trabajado por institucionalizar la cooperación económica. Más recientemente, iniciativas como la Unión Aduanera entre Guatemala y Honduras, a la que posteriormente se sumó El Salvador, muestran avances concretos en la eliminación de barreras al comercio y el tránsito de mercancías.

A lo anterior se suman esfuerzos para la armonización de normas técnicas, la implementación de una Factura y Declaración Única Centroamericana (FYDUCA) y la digitalización de los procesos aduaneros. Además, se han impulsado corredores logísticos regionales y proyectos de infraestructura para mejorar la conectividad. 

Sin embargo, la integración económica en Centroamérica aún enfrenta desafíos y oportunidades significativas, especialmente en el ámbito aduanero y fiscal. El marco legal en estos sectores es crucial para promover una integración efectiva y sostenible.

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Armonización tributaria 4o23d

La región presenta una notable heterogeneidad en las políticas aduaneras y fiscales, lo que genera una "guerra de incentivos" entre países. Esta competencia por atraer inversiones extranjeras mediante exenciones fiscales excesivas puede deteriorar las finanzas públicas y contradecir los objetivos de desarrollo sostenible. La falta de armonización tributaria dificulta la creación de un mercado común eficiente y equitativo.

Los incentivos fiscales, aunque diseñados para fomentar la inversión, a menudo no se distribuyen equitativamente entre los países de la región. Esto puede generar disparidades en el desarrollo económico y social, favoreciendo a ciertos sectores o países en detrimento de otros.

Mal diseñados, los incentivos fiscales  pueden favorecer a ciertos sectores o países en detrimento de otros, profundizando las desigualdades económicas. Por ello, la armonización de políticas fiscales y aduaneras es esencial para reducir las distorsiones en el comercio intrarregional y promover una competencia leal.

Otro aspecto fundamental es la modernización de la infraestructura en los pasos fronterizos y la adopción de tecnologías que optimicen la istración aduanera. Estas mejoras pueden aumentar la eficiencia en la recaudación fiscal y reducir la evasión, contribuyendo a una economía regional más transparente y dinámica.

La colaboración entre países en la formulación de políticas fiscales y aduaneras puede conducir a una mayor coherencia en las estrategias de desarrollo económico. Foros regionales y acuerdos de cooperación, como los impulsados por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), son fundamentales para alinear los marcos legales tributarios y promover una integración económica más sólida.

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El marco legal enfocado en impuestos y aduanas es un componente esencial para la integración económica en Centroamérica. Superar los desafíos relacionados con la diversidad fiscal y la sostenibilidad tributaria, aprovechando las oportunidades de armonización y cooperación regional, puede fortalecer la cohesión económica y social en la región. Es imperativo que los países centroamericanos trabajen conjuntamente para construir un sistema tributario más justo, eficiente y alineado con los objetivos de desarrollo sostenible.

La integración económica en Centroamérica ofrece oportunidades reales, pero requiere voluntad política, cooperación efectiva y un marco legal sólido. La armonización fiscal y aduanera no solo mejorará la eficiencia del comercio regional, sino que también contribuirá a construir una región más equitativa y competitiva. Superar los desafíos actuales exige una visión compartida de desarrollo y un compromiso firme con la legalidad, la transparencia y la sostenibilidad.

*Vanessa Oquelí es socia directora  García & Bodán - Honduras y Gabriela Aguirre es asociada sénior de la misma oficina.