¿Cómo Cuatrecasas se convirtió en uno de los despachos líderes de Chile en 5 años? 1w4m3i

En apenas cinco años, la prestigiosa firma española Cuatrecasas ha logrado posicionarse como parte de la élite del mercado jurídico chileno; con un equipo de 70 abogados y 12 socios, asesora a las principales empresas de la región. Detrás de este meteórico ascenso se encuentra Cristián Conejero Roos, jurista que regresó a la firma en 2020 tras una etapa previa como socio en Madrid. Con una visión clara y ambiciosa, Conejero ha sabido adaptar el ADN innovador de Cuatrecasas al contexto chileno, creando un modelo que combina especialización profunda, tecnología de vanguardia y talento local de primer nivel.

En entrevista exclusiva, el socio director nos adentra en las claves que han convertido a Cuatrecasas - Santiago en un referente legal en tiempo récord. Desde su apuesta por la inteligencia artificial generativa, con su herramienta CELIA, hasta su estrategia para captar talento nacional y convertirse en asesor de confianza para inversiones internacionales en la región.

Conejero Roos desvela en esta conversación cómo la firma ha navegado con éxito un entorno de cambios regulatorios y políticos, ofreciendo nuevas perspectivas sobre el futuro del mercado legal latinoamericano y el papel transformador que Cuatrecasas aspira a desempeñar en los próximos años.

¿Cuáles considera que han sido los hitos más significativos en la consolidación de la firma en Chile durante este período?

Creo que los hitos más relevantes en estos cinco años han sido, primero, haber podido construir exitosamente una oficina que ha logrado colocarse en la parte más alta del mercado legal en Chile, en las prácticas core de la asesoría en el derecho de los negocios. Esto es, sin duda, un tremendo logro que se ha conseguido por el nivel de excelencia, calidad y compromiso de nuestro equipo.

En segundo lugar, la propuesta de Cuatrecasas de ofrecer una carrera previsible y clara, con exposición internacional, formación continua en conocimiento legal y en otras habilidades, y fuerte innovación tecnológica, nos ha permitido captar el mejor talento de nuestras universidades y, por tanto, proyectar el futuro de la oficina con mucho optimismo. 

Y, por supuesto, mirando en perspectiva, la acogida que hemos tenido en estos cinco años de los clientes, tanto empresas nacionales como extranjeras, públicas y privadas, en una amplia variedad de industrias, ha sido francamente notable y confiamos en que esas relaciones se van a seguir afianzando y expandiendo con el tiempo. 

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Regresó a Cuatrecasas en 2020 tras una etapa previa como socio entre 2007 y 2013, ¿qué diferencias ha encontrado en la firma y qué visión ha implementado para adaptar el modelo de Cuatrecasas a las particularidades del mercado legal chileno?

Efectivamente, tuve la fortuna de haber hecho carrera antes en Cuatrecasas. Fui socio en Madrid desde 2010, hasta que dejé la firma en 2013 para regresar a Chile. Ya entonces me dolió tener que dejar Cuatrecasas por motivos familiares, porque siempre he irado mucho su ADN y sus valores: aspirar a la máxima excelencia y compromiso en la asesoría legal, la apuesta por la continua innovación, y la imaginación y valentía de buscar oportunidades para ampliar su presencia en áreas o jurisdicciones, en donde podía aportar como firma, poniendo el eje en los clientes y fomentando el desarrollo de las capacidades de quienes integramos el despacho.

Estos valores no han cambiado. Al contrario, se han reforzado con el tiempo. La apertura de nuestras oficinas en México, Colombia, Perú y Chile, en coordinación con las oficinas ya existentes de Nueva York, Londres y China, la implementación de un ambicioso plan estratégico y el fortalecimiento de nuestro gobierno corporativo para enfrentar un partnership más amplio y en continuo crecimiento, y la continuidad en el liderazgo pero con sucesiones sanas y bien planificadas, fueron tan solo algunas de las señales de esta nueva fase de Cuatrecasas que me motivaron aún más a contribuir liderando un proyecto estratégico como la apertura de la oficina en Chile.

La adaptación al mercado chileno fluyó precisamente por esa fortaleza institucional, porque fuimos capaces de encontrar socios que comulgaban con esos principios y volcarlos a la práctica rápidamente, y los clientes lo han sabido reconocer. Hoy ven en Cuatrecasas a un estudio muy institucional, cohesionado, ágil y sofisticado. 

Chile ha sido un receptor importante de inversión extranjera en la última década. ¿De qué manera Cuatrecasas ha capitalizado esta dinámica y cómo ha evolucionado la cartera de clientes internacionales y locales desde 2020?

Cuatrecasas tenía una posición de firma asesora de muchos de los grupos que ya tenían inversiones o pensaban invertir en Chile; sobre todo, grupos de capitales españoles y europeos.

Pero junto a nuestra fidelización de esta cartera de clientes, también hemos podido ampliar nuestro servicio a clientes extranjeros de otras regiones como Norteamérica, Medio Oriente, Asia y Oceanía, y gracias al reconocimiento que varios de nuestros socios ya tenían en el mercado chileno, hemos podido incorporar a muchos grupos industriales, bancos, fondos de inversión y family offices chilenos.

Hoy Cuatrecasas trabaja en Chile con la gran mayoría de las empresas que integran el IPSA, varias de las cuales son empresas históricas y referentes dentro del país.

Cuatrecasas ha declarado su intención de ofrecer un "servicio diferenciado y de alto valor añadido" en Chile. ¿Qué elementos considera que distinguen a la firma de sus competidores locales e internacionales en el mercado chileno?

Son varios factores los que, en su conjunto, nos permiten dar un valor diferenciado a nuestro servicio. Primero, haber apostado a nivel local por talento de impacto, construyendo una oficina con socios con recorrido sobresaliente que permitieron tener una tracción rápida y exitosa en el mercado chileno.

Segundo, como firma global, y como parte de nuestro plan estratégico, haber puesto el eje en el desarrollo de áreas transversales (ya sea por la especialidad de una práctica o el expertise asociado a una industria o sector económico), lo cual nos ha permitido construir equipos con abogados de distintas jurisdicciones que fueran auténticos expertos, pero sin descuidar el componente de derecho local, de modo de ofrecer siempre al cliente el mejor equipo de trabajo. Con este elemento somos capaces de dar un grado de especialidad y profundidad muy difícil de encontrar en un mercado como el nuestro.

Tercero, nuestra apuesta y fuerte inversión en tecnología e inteligencia artificial generativa. Hace más de dos años que Cuatrecasas puso en marcha una herramienta interna (CELIA, Cuatrecasas Experta Legal IA), desarrollada con Harvey, que nos ha posicionado como pioneros en Europa continental, que nos sirve de apoyo en la redacción de escritos, análisis documentales y búsqueda de información jurídica relativa a distintas áreas del Derecho. No competimos con la tecnología, la hemos incorporado en la formación de nuestros abogados y en la prestación de servicios legales.

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Considerando las sinergias entre las oficinas de Cuatrecasas en diferentes jurisdicciones, ¿cómo ha funcionado la colaboración entre la oficina chilena y las demás sedes, especialmente con aquellas en España y otros países latinoamericanos?

La colaboración ha sido excelente y cada vez se presenta en forma más recurrente y estrecha. El contar con único partnership y con áreas transversales de práctica en donde se promueve el trabajo entre oficinas y se reconoce el valor de la colaboración ha facilitado que fluya la posibilidad no solo de referir oportunidades de trabajo entre las distintas oficinas, sino también de participar conjuntamente en operaciones transfronterizas, estructuraciones societarias internacionales, financiamientos o arbitrajes internacionales, por mencionar algunos casos.

Un ejemplo claro de dicha colaboración es lo que ocurre en nuestra oficina de Nueva York, donde tenemos a socios y asociados chilenos trabajando allí. Asimismo, el hecho de que varios de nuestros clientes sean grupos internacionales o empresas multilatinas nos permite construir relaciones que van naturalmente más allá de una sola jurisdicción. 

En un contexto de cambios regulatorios y políticos en Chile durante los últimos años, ¿cómo ha adaptado Cuatrecasas su estrategia de asesoramiento legal para responder eficazmente a estas transformaciones?

Las situaciones de inestabilidad geopolítica y mayor volatilidad y exposición te ofrecen oportunidades valiosas para, en tiempos difíciles, acercarte a clientes que deben sortear distintas dificultades, de modo que la asesoría se hace especialmente valorada y permite construir y afianzar relaciones.

Como firma, estamos preparados para enfrentar situaciones especiales que exigen conocimientos de distintas áreas del derecho y asesorías que tengan una mirada más bien holística, así como la capacidad de interlocución con distintos actores del mundo público y privado, tanto local como internacional. 

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La sostenibilidad y la transformación digital son tendencias globales que están impactando al sector legal. ¿De qué manera Cuatrecasas Chile ha incorporado estas dimensiones tanto en su operación interna como en los servicios que ofrece a sus clientes?

En cuanto a criterios ESG, trabajamos con una estrategia de modelo de negocio y gobierno alineado con las directrices de una política de sostenibilidad acorde a los principios rectores del Pacto Mundial de la ONU. Además, para nuestra asesoría a clientes, hemos creado un grupo transversal de ESG y Derechos Humanos que nos permite generar conocimiento y valor añadido en el apoyo que damos a nuestros clientes en sus transacciones, a financiación y en el cumplimiento de sus propias responsabilidades.

Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los principales desafíos y oportunidades que identifica para Cuatrecasas en Chile durante los próximos cinco años, tanto en términos de crecimiento de la firma como de evolución del mercado legal chileno?

En términos de crecimiento no tenemos en mente metas predeterminadas de crecimiento en número de abogados o en ventas. Buscamos posicionarnos más cerca de nuestros clientes y ser el estudio de referencia para sus asuntos más complejos y delicados. Tenemos una posibilidad de aportarles una mirada distinta en las necesidades legales que tengan, sobre todo por la experiencia europea y la forma en que operamos.

Queremos ser un estudio de referencia en Chile, que se reconozca como un lugar donde se premia el talento y la especialización, en un ambiente de trabajo exigente, pero sano, y de respeto y compromiso real con la diversidad, y en donde podamos ofrecer carreras formativas y desafiantes a nuestros abogados. Creemos que estamos en una posición privilegiada para enfrentar los desafíos de competencia en el mercado chileno debido a nuestra fuerte mirada institucional y visión estratégica de crecimiento. Sabemos bien a dónde queremos llegar y las vías para hacerlo.