16/05/2025
“Nuestro gobierno tiene como foco central la actividad privada como motor del empleo. De hecho, la reforma laboral tiene en su génesis la formación de empleo y la seguridad jurídica”, sostuvo Julio Cordero, secretario de Trabajo de Argentina, en el marco del Marval Annual Human Resources Conference MAHRC 2025.
El encuentro internacional, organizado por el despacho argentino Marval O´Farrell Mairal, se llevó a cabo el 15 de mayo en Buenos Aires, Argentina. Durante la jornada, 18 expertos compartieron su conocimiento y sus experiencias sobre los desafíos más relevantes en materia de derecho laboral, seguridad social, retención de talento y recursos humanos.
Cordero participó como speaker del foro y detalló las políticas que lleva adelante el gobierno de Javier Milei en términos de capital humano, desempleo, conflictividad laboral y negociaciones con los sindicatos.
En el marco del El futuro del trabajo en Argentina: desafíos y perspectivas desde la mirada institucional, el secretario de Trabajo recordó que cuando asumió había un sentiment errado sobre la cartera que lidera.
“Cuando llegué, parecía que la Secretaría era del Trabajador, y no del Trabajo. Cada negociación colectiva terminaba siendo un dos a uno muy marcado contra el empleador. De hecho, cuando los empleadores eran convocados a una audiencia, no querían ir. Hoy, en cambio, generamos un clima de transparencia y la Secretaría del Trabajo es un actor neutro, siguiendo principios internacionales”, explicó.
En línea con las promesas de campaña del espacio libertario, Cordero compartió que el core de su gestión está basado en los principios de la libertad y transparencia: “Queríamos que todo fuera más honesto, con procedimientos abiertos, sin ser sospechado como corrupción. Por eso, nos propusimos eliminar indemnizaciones desmedidas y pusimos en debate sobre la mesa con el DNU 70, generando una obligación ciudadana de discusión y debate entre el sindicalismo y los empresarios”.
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El componente de la Ley Bases y la reforma laboral argentina
El secretario de Trabajo se refirió al impacto del capítulo laboral de la Ley Bases en las relaciones laborales.
"La sanción de la Ley Bases fue fantástica, ya que obligó a un debate parlamentario entre todos los partidos políticos e incluyó distintos proyectos con un fuerte contenido jurídico laboral: no podía ser que aparecieran multas y deudas que no eran comprendidas por nadie en un régimen que no era sano", indicó.
En un contexto de ajuste estructural histórico, el funcionario destacó que los índices de desempleo no subieron.
“Este modelo, que fue el que eligió el pueblo argentino en las últimas elecciones presidenciales, busca recuperar la dimensión de dignidad del trabajo. La reforma laboral planteada en la Ley Bases siempre tuvo como eje la conservación de las fuentes de trabajo y lo está logrando: el índice de desocupación prácticamente no se movió. Y esto es deliberado: queríamos que el salario que le ganara a la inflación fuera el salario real, mostrando que puede haber un componente de mérito, más allá del salario básico y paritario”, celebró.
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Aires de modernización laboral: el caso argentino
José María Llano, socio, y Paola Forchiassin, asociada de Marval O´Farrell Mairal, lideraron el en el que participó Cordero con el objetivo de conocer más a fondo la visión institucional del futuro laboral argentino.
“Estamos pensando en avanzar en la federalización de los convenios colectivos de trabajo. El fin es promover negociaciones que tengan un sentido práctico; y eso se hace a través de la gestión, dándole prioridad a los convenios colectivos regionales que tengan condiciones mejores a las de la base", adelantó el funcionario.
Para el secretario de Trabajo, hay dos posibilidades para que el esquema de la negociación colectiva se federalice: con una modificación normativa o a través de la gestión, con la normativa actual como base sostenible y sustentable.
“Los sindicatos están acostumbrados a negociar en un contexto inflacionario, que todos los meses les comía el salario a los trabajadores. En el contexto de hoy, ese trabajo no resulta valioso y hay que avanzar de otra manera”, disparó Cordero.
El funcionario cree que el trabajo ya no podrá ser llevado a cabo sin propósito.
“Si bien el trabajo está siendo visto como una mercancía, porque en el pasado comenzó así, ahora hay que hacer una transición. El sistema protector tiene que continuar, pero hay que agregarle otra dimensión, hay que considerar al trabajo como un vehículo integrador, que nos permite desarrollarnos. La actividad humana productiva tiene una inclinación natural de hacer algo por el otro, de vocación y servicio”, concluyó.
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